La revolución eléctrica de BMW llega a su recta final: los prototipos del iX3 prometen 800 km de autonomía

En el calor abrasador del sur de Francia, una flota de prototipos camuflados del BMW iX3 ofrece una visión del futuro de la movilidad eléctrica. No se trata sólo de vehículos de prueba, sino de escaparates rodantes de una tecnología que podría transformar nuestra forma de interactuar con los coches. Mientras los ingenieros dan los últimos retoques al modelo inaugural de la "Neue Klasse" de BMW antes de su presentación en septiembre en la IAA Mobility 2025, los detalles que se desprenden de Miramas pintan el panorama de un vehículo eléctrico que piensa más rápido, carga de forma más inteligente y ofrece a los conductores intuición digital.
Las cifras por sí solas son impresionantes: 800 kilómetros de autonomía WLTP gracias a las nuevas celdas cilíndricas de la batería, 400 kW de carga que añaden 350 kilómetros en sólo 10 minutos y una arquitectura de 800 V que garantiza que la tecnología está preparada para el futuro. Sin embargo, la verdadera magia reside en la forma en que este SUV interactúa con su conductor. Imagina que te acercas a tu garaje y ves que la trampilla de carga se abre a la espera, como si saludara a su dueño. O imagínate mirando un parabrisas que se transforma en un centro de mando panorámico, proyectando indicaciones de navegación en toda su extensión. Es el iDrive panorámico de BMW, un sistema diseñado para mantener la vista en la carretera, con botones en el volante que se iluminan sólo cuando es necesario y una respuesta háptica perfectamente ajustada.
En su núcleo de silicio, el iX3 funciona con lo que BMW llama el "Corazón de la Alegría", un superordenador que procesa los datos diez veces más rápido que los sistemas actuales. Esto permite hazañas impresionantes como la "frenada cooperativa", en la que el coche combina a la perfección la inteligencia artificial y la intervención humana sobre el pedal. Esta confianza se basa en miles de kilómetros de pruebas, durante los cuales los ingenieros han perfeccionado la capacidad del sistema para recuperar energía con tanta eficacia que el 98% de las paradas no requerirán pastillas de freno físicas.
Sin embargo, a pesar de toda su brillantez tecnológica, el iX3 puede estar en su mejor momento como central eléctrica móvil. Su capacidad de carga bidireccional transforma el SUV en una batería de reserva para hogares (Vehicle-to-Home) o incluso para la red eléctrica (Vehicle-to-Grid), y está respaldada por una nueva BMW Wallbox de 19,2 kW.
A medida que estos prototipos completan sus últimos kilómetros de prueba, cargan con el peso de la herencia de BMW. Mientras que la Neue Klasse original de los años 60 salvó a la empresa, esta reinterpretación eléctrica del siglo XXI pretende impulsar a BMW más allá de Tesla y sus otros rivales alemanes.




