Ercole Spada: el legendario diseñador de coches detrás de las icónicas creaciones Zagato

El mundo del automóvil ha perdido a una de sus leyendas del diseño más influyentes y discretas. Ercole Spada, el maestro italiano cuya pluma dio forma a algunos de los coches más bellos e innovadores del siglo XX, falleció el 3 de agosto a los 88 años. Aunque puede que su nombre no sea tan instantáneamente reconocible como el de Giorgetto Giugiaro o Marcello Gandini, la obra de Spada -que abarca desde el Aston Martin DB4 GT Zagato hasta el BMW Serie 7 E32- consolidó su legado como auténtico visionario.

De novato de Zagato a leyenda de la noche a la mañana

La carrera de Spada empezó casi por accidente. En 1960, con sólo 22 años, entró en la sede de Zagato en Milán con una simple solicitud de empleo, algo que el carrocero nunca había recibido antes. "Sentían curiosidad", recordaría Spada más tarde. "Fabricaban coches, pero en realidad no los diseñaban ".

En unos meses, el joven dibujante recibió tres proyectos: el Bristol 406 GT Zagato, el OSCA 1600 GT y el Aston Martin DB4 GT Zagato. Este último sigue siendo uno de los coches clásicos más codiciados de la historia, aunque el propio Spada se mostró característicamente modesto al respecto. "Me limité a dibujar cómo creía que debía ser un coche deportivo", dijo. Sorprendentemente, estaba más orgulloso del Daihatsu Move, un humilde coche urbano que diseñó décadas después: "Superaba todos los requisitos".

El nacimiento del "Señor Codatronca"

La contribución más radical de Spada a la aerodinámica del automóvil llegó en 1961 con el Alfa Romeo Giulietta SZ "Codatronca" (cola corta). Las pruebas revelaron que su abrupta parte trasera, inspirada en Kamm, hacía que el coche fuera 16 segundos más rápido por vuelta y aumentaba la velocidad máxima en 20 km/h. "Creíamos que el cronómetro estaba estropeado", se rió Spada. El apodo de "Mister Codatronca" se le quedó grabado de por vida.

BMW, Fiat y el enfoque metódico

Después de Zagato, Spada se trasladó a BMW a principios de los 80, donde perfeccionó el Serie 5 E28 y creó el Serie 7 E32. Sus bocetos iniciales incluían faros detrás de un cristal -un diseño que luego se vio en los E36 y E38-, pero BMW optó por los tradicionales faros redondos. "Sigo pensando que mi versión era más moderna", reflexionó.

La tragedia llegó cuando su hijo, Andrea, cayó gravemente enfermo (y más tarde falleció), lo que obligó a Spada a dejar BMW prematuramente. Regresó a Italia y se incorporó al Instituto I.DE.A., donde ideó el Fiat Tipo, una innovadora plataforma modular compartida con el Lancia Delta, el Alfa Romeo 155 y otros. El jefe de Fiat quería clones con insignia, pero Spada se negó: "Un Alfa debe tener alma propia. No puedes intercambiar logotipos sin más".

Un legado de belleza e ingenio

Los diseños de Spada eran atrevidos, pero su humor era más agudo. Odiaba el nombre "Lancia Dedra" ("¡Suena como 'rata muerta' en inglés!") y una vez bromeó diciendo que el Fiat Tipo blanco se parecía a un "frigorífico". Sin embargo, su pasión nunca se desvaneció. En 2008, él y su hijo Paolo resucitaron el nombre Codatronca con un supercoche basado en Corvette.

Adiós a un maestro

Tras su fallecimiento, llovieron los homenajes. Bart Lenaerts, su biógrafo, le llamó "un icono y un hombre realmente extraordinario". Walter de'Silva, otra leyenda del diseño, le aclamó como "uno de los grandes de su generación".

La carrera de Spada abarcó seis décadas, pero siguió siendo humilde. Cuando le preguntaron si alguna vez superaría al DB4 Zagato, sonrió: "Puede que no. Pero nunca dejé de intentarlo".